14 May
14May

Las cifras no paran y preocupan. Las alarmas se encienden y cada día que pasa se incrementa el número de fallecidos y contagiados en Cartagena por cuenta de la pandemia del COVID19. En total son más de 55 las muertes y se supera ya la cifra de los 850 contagios sin que el sector salud y especialmente la Ese Cartagena responda ante esta situación.

ALCALDE DE CARTAGENA DR. WILLIAM DAU CHAMAT

Los recursos de esta entidad se esfumaron como por arte de magia. El déficit fiscal de la entidad está por el orden de los 31 mil millones de pesos. Fuentes cercanas a este ente territorial aseguran que los recursos posiblemente han podido ir a parar a los bolsillos de la pareja conformada por la Representante a la Cámara por Cambio Radical Karen Cure y su mentor y esposo Giovanny Meza. Sin embargo, se hace necesario investigar qué ha ocurrido con los dineros y tratar de dar con los responsables de este desfalco a la salud en esta ciudad y que tiene a todos contra las cuerdas. 

Karen Cure y Giovanni Meza

Ante este crítico panorama que no es nada alentador, La Red de Veeduría Integral Ciudadana Derecho y Vida, ha solicitado de oficio a la Contraloría General de la República un control excepcional a la Ese Cartagena de Indias por la situación financiera y las irregularidades detectadas y denunciadas por el mal manejo que ha registrado la entidad. En total se ha solicitado el análisis financiero de 2017, 2018 y 2019.

DIONISIO, UN CAPÍTULO APARTE 

A todo lo anterior se le debe sumar el desfalco y los pliegos de cargos que abrió la Procuraduría, en su momento, al exalcalde Dionisio Vélez y otros funcionarios por los puestos de salud abandonados en Cartagena. La alcaldía habría invertido $100.000 millones en el proyecto dirigido a la construcción de 39 centros y puestos de salud adscritos a la ESE Hospital Local Cartagena de Indias, para beneficiar a más de 470.000 habitantes, obras que hoy se encuentran suspendidas y en situación de abandono, lo que afecta la accesibilidad y óptima prestación del servicio esencial de salud en la ciudad. Se deberá conminar al mandatario de los cartageneros, William Dau Chamat para que tras las respectivas investigaciones se cursen las demandas a que haya lugar. La Fiscalía y la Procuraduría tienen una gran labor que cumplir a fin de que se le devuelva la atención digna en materia de salud a los cartageneros. 

LA CRISIS FINANCIERA FUE CRECIENDO 

Y es que la crisis se remonta al 2017 cuando el 4 de mayo de ese año atendiendo la Resolución 1755 el Ministerio de Salud categorizó a la Ese Cartagena de Indias en ALTO RIESGO FINANCIERO. Cuando la pandemia cobra la vida de los cartageneros que aguardan la atención oportuna se sabe que el déficit de la entidad está por el orden de los 31 mil millones de pesos. El dinero de la salud de la ciudad fue feriado y hoy no se cuenta con UCIS ni con camas. Y aún no se sabe qué se hizó con los recursos que por 17 mil millones de pesos designó el Fonpet para la asignación de pasivos.

La cartera se ha disparado y preocupa la atención a los usuarios en donde se está cumpliendo solo con un 27 %. Los profesionales (8 asesores de abogados y profesionales administrativos todos están siendo contratados por Ops) y la planta está siendo tercerizada a través de la bolsa de empleo KONETTA con la que se contrataron un total de 18 mil millones de pesos. 

Se espera que se logre determinar y esclarecer el posible nexo o el eslabón de la cadena de corrupción que posiblemente se ha establecido entre los esposos Cure y Meza y la Ese Cartagena de Indias y que ha sido puesta en evidencia por algunas redes de veeduría y los cartageneros. Entre tanto esta pareja se rasga las vestiduras e intentan hablar de cómo superar la corrupción en el departamento. 

Resta entonces rogarle al Dios Topoderoso entonces que ninguno de los familiares de esta pareja o de Dionisio Vélez tengan que acudir a algún centro asistencial de la Ese porque corren el riesgo de que no se pueda hacer nada y pierdan la vida como les ha ocurrido a muchos cartageneros.

¿Y QUÉ DICEN LOS LÍDERES?

La preocupación es latente por parte de los líderes de Cartagena quienes ven como la salud se deteriora y sus vecinos mueren en las puertas de lo que serían los puestos de salud. El Pozón con más de 70 casos registra hoy los más altos índices de contagios y no cuenta con una infraestructura óptima para hacerle frente a la pandemia. Sus líderes se han cansado de exponer a las diferentes administraciones de la ciudad la situación tan difícil que padecen por no contar con un centro asistencial. 

Los habitantes se han visto obligados a cerrar las vías clamando por un puesto de salud. El 15 de noviembre de 2019 los habitantes de Bayunca cansados de esperar una respuesta a sus peticiones decidieron bloquear la vía a La Cordialidad. Con megáfono en mano, los bayunqueros se dieron cita en las afueras del CAP, un verdadero elefante blanco y exigían unas instalaciones dignas para recibir los servicios de salud que hoy, son prestados en un pequeño centro asistencial que ha quedado corto ante la demanda de pacientes.

"Nos han llenado de mentiras, llegó un gobierno, ahora prácticamente se está haciendo el empalme y todavía no se hace apertura nuestro CAP de Bayunca. Es realmente lamentable que en una urgencia debamos tomar el transporte informal, exponiendo aún más a los enfermos. Hacemos un llamado al alcalde electo William Dau, para que tome las riendas de los corregimientos abandonados", dijo un vocero de la manifestación en su momento.

Y aún sin soluciones para atender a los pacientes Covid19 se encuentra actualmente el Centro de Atención Prioritaria del barrio Los Cerros, desde que fue abandonado el proyecto donde se realizaría su ampliación. La obra que hace parte del grupo de intervenciones inconclusas en el Distrito de Cartagena, quedó reducida a estructuras metálicas, varillas y un predio encerrado con láminas de zinc. Mientras tanto la comunidad es la más afectada.

"Estamos cansados con esta situación, nuestros enfermos debemos trasladarlos hasta otros barrios y no es justo que teniendo nosotros un CAP que en años anteriores funcionaba, tengamos que ver ese elefante blanco que nos dejó el señor Dionisio Vélez", manifestó Luis González, vecino del sector. El panorama es el mismo y desde los corregimientos se escuchan voces de líderes que aún no ven soluciones ni respuestas a sus peticiones. 

Magalis Coronado, vocera de la zona corregimental de Arroyo Grande, manifiesta que la preocupación es latente ante el desamparo que se tiene por parte de la administración en materia de salud. El único médico que iba a este sector de Cartagena hoy ha dejado de asistir a las personas desde hace dos meses y aseguran estar en el completo abandono.

Así las cosas, la incertidumbre se cierne como el panorama perfecto para una ciudad que vio cómo se fue deteriorando la salud en manos de unos pocos y  que de una situación como esta no se encuentren las respuestas por parte de los entes disciplinarios y fiscales. Cartagena no encuentra la luz al final del túnel y el camino se hace cada vez más largo y culebrero.

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